¿¡Qué haces besando a lisiada!? ¡Así que era de éste de quien estabas enamorada maldita lisiada! ¡De mi Nandito!
Soraya Montenegro, María la del barrio, 1995.
Creo que es importante que antes de que te cases con Ana Laura experimentes en carne propia lo que es vivir con una capacidad diferente.
Valentín, Tres veces Ana, 2016.
Rubí: No estaría mal ser reina de un país, o qué, ¿dices que está mejor ser presidenta de una fundación de cojos?
Maribel: ¿De verdad te estás burlando de lo que estoy haciendo?
Rubí: No. Me parece patético. ¿Qué, ahora eres Santa muleta, la virgen de los cojitos?
Maribel: Para tu información, se les dice personas con discapacidad.
Rubí: Las cosas como son: los ciegos ciegos, los cojos cojos y los feos feos. Lo demás es una hipocresía”.
Rubí, 2020.
Durante las últimas seis décadas en México las telenovelas han recurrido a la discapacidad para proporcionar mayor dramatismo a sus historias. Al ser un producto masificado y masificante, productor y reproductor de estereotipos, y que recurre al melodrama, el personaje con discapacidad sirve como refuerzo moral, actitudinal, cultural o religioso.
En este periodo, la discapacidad ha proporcionado elementos melodramáticos y cómicos a las historias, de tal manera que lo inverosímil toca lo patético, pero también lo catártico. En las telenovelas, aparece como castigo para la malvada o el villano, prueba divina, elemento dramático, cura milagrosa o mera escenografía. Es sintomático que algunos títulos de telenovelas denoten sufrimiento, engaño, sumisión, prueba y hasta peligro (Cruz, 2017).
Quizá la primera telenovela con temática disca sea Elisa (1959), un año después del nacimiento “oficial” de las telenovelas, que gira en torno a las peripecias de una “chica de campo que emigra a la ciudad y a la que le va tan mal, que entre miles de desgracias se queda paralítica y descorazonada” (Cueva, 2005). Otra fue La mujer Dorada (1964) en la que desfilaron diversos personajes (freaks) vistos comúnmente en los circos. Por otro lado, es significativo que en 1997, año del primer Teletón en México, se transmitieran varias telenovelas con personajes con discapacidad: Esmeralda, Mi pequeña traviesa, Gente bien, Alguna vez tendremos alas, La jaula de oro, por citar algunas.
Para esta ocasión, les servimos una Sopa de Culebrón para hacerle el honor a ese dispositivo que ha influido (para bien o mal) en la percepción que se tiene de la discapacidad: la telenovela. Para ello, retomamos los títulos con intención lúdica-didáctiva, por lo que los derechos de los mismos, así como los diálogos, los poseen los dueños correspondientes.
Referencias:
- Cueva, Álvaro. (2005). Álvaro Cueva presenta Telenovelas de México. Edición especial. México: Ediciones Álvaro Cueva.
- Cruz Cortés, Barut. (2017). “Valle de lágrimas. La discapacidad en las telenovelas mexicanas”, ponencia en el I Coloquio Antropología y Discapacidad, 25, 26 y 27 de mayo de 2017. Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). México.
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