La discafobia es una práctica cotidiana que pasa desapercibida para gran parte de la sociedad. Con dicho término se nombra y visibiliza el miedo, repulsión o adversión que provocan los cuerpos discapacitados, así como sus fluidos, sonidos y comportamientos, en algunos sujetos adeptos a la norma corporal. Este sentir se manifiesta con miradas despectivas, palabras altisonantes y violencia psicológica y física; en casos extremos puede culminar en asesinato. Es una manifestación de odio similar a la homofobia, la transfobia y la xenofobia.
La discafobia puede ser un acto individual o colectivo que se da en espacios privados o públicos, sin embargo, en casos excepcionales es orquestada desde el Estado y respaldada por los medios de comunicación. No es un fenómeno reciente, existen hechos históricos que nos develan el odio que existe hacia este sector de la sociedad. Como ejemplo paradigmático están las políticas de limpieza social llevadas a cabo por el régimen nazi entre 1933 y 1945 que promovieron la aniquilación de enfermos terminales y discapacitados. Para que la sociedad alemana no cuestionara dichas acciones y estuviera a favor de estas medidas, se implementaron campañas publicitarias con el objetivo de moldear la opinión pública. Algo similar sucedió en Reino Unido entre 2010 y 2019 cuando políticos del Partido Conservador utilizaron a las personas con discapacidad como chivos expiatorios: se les culpó de la crisis económica y de las medidas de austeridad que afectaron el estado de bienestar del resto de los ciudadanos británicos. Los medios de comunicación desempeñaron un papel determinante para direccionar la opinión pública al orquestar campañas de desprestigio hacia este sector social, en particular por las ayudas estatales que recibían. Como consecuencia, durante esos años se incrementaron las manifestaciones de odio hacia las personas con discapacidad a la par que se violentaban sus derechos y veían mermados los resultados de las luchas llevadas a cabo por sus antecesores (Ryan, 2020).
Aunque los actos discafóbicos están dirigidos a las personas con discapacidad, en algunos casos también se extienden a sus cuidadoras y a su núcleo familiar cercano. Estos sucesos aumentan cada año en la mayoría de los países y sus hechos quedan registrados tanto en los medios convencionales como en las redes sociales.
La indiferencia que prevalece en gran parte de la sociedad hacia este fenómeno explica los contenidos discafóbicos en post, gifs, memes o videos que se comparten libremente en las redes sociales.
Referencias
Enciclopedia del Holocausto. El asesinato de los discapacitados.
Frances Ryan (2020). Tullidos. Austeridad y demonización de las personas discapacitadas. Madrid: Capitán Swing.
Francisco López-Múñoz (2021). «Muerte caritativa» para discapacitados: los programas de eutanasia involuntaria del nazismo. En The Conversation. Academic rigour, journalist flair.